miércoles, 8 de agosto de 2007

“EL CONSTRUCTIVISMO EN LA EDUCACIÓN INFANTIL”

Aprender a “enseñar” ha sido siempre una “ilusión” de los adultos que trabajamos por hacer una escuela diferente. Escuela como lugar de encuentro entre un grupo de niños y niñas que junto a un adulto quieren construir su propia historia.
Esta historia se construye en la medida que ambos van asumiendo y clarificando sus roles, en un clima relacional que propicia una interacción, donde el proceso de educación se conforma realmente entre todo el grupo y en el que todos son mediadores de este proceso.
Partir de esta premisa es fundamental para descubrir lo que realmente tiene significado para el grupo y las diferentes individualizaciones que lo conforman.
Todo ello dentro de un marco idóneo: el aula como espacio educativo organizada con y por el grupo, con una distribución y estructura que parta de sus necesidades, intereses y motivaciones. La actitud del adulto, posicionamiento, disponibilidad, opciones, como ayuda mediadora en el desarrollo de su grupo. Las relaciones que se establecen entre el grupo de iguales y el adulto, en una interacción bidireccional que permite una actividad libre y constructiva, además de creativa. Cada uno es él dentro del grupo. El discurso comunicativo utilizado por el adulto con el grupo, porque ello va a condicionar las respuestas del niño y de la niña y, por consiguiente, la construcción del aprendizaje.
Por tanto, a medida que se van analizando y poniendo en práctica las teorías sobre el aprendizaje, cabe destacar la propia aportación del niño y la niña: interés, motivación, implicación, capacidad, destrezas previas, conocimientos, expectativas…, como elemento mediador importantísimo en el aprendizaje que van construyendo. Mientras, en la concepción tradicional de la enseñanza, el aprendizaje depende fundamentalmente de la metodología y del comportamiento del adulto.

¿CÓMO LLEGAMNOS A ESTA CONCLUSIÓN EN LA PRÁCTICA?

Analiza tu propia acción educativa, observa a los diferentes grupos, saca tus propias conclusiones y contrástalas con la teoría que un día lejano “aprendiste”. Es entonces cuando verdaderamente aúnas dicha teoría y, poco a poco, vas avanzando en un cambio personal, cultural, científico que te ayuda a ver tu papel diferente.
Ya no eres la “maestra que lo sabe todo y que enseña al Grupo”. Vas dejando a un lado ese papel protagonista y optas por uno más secundario, aunque no por ello menos importante.
Todo lo contrario: tu importancia, tu función es ser mediadora, animadora, potenciadora… porque escuchas al grupo, a los diferentes protagonistas que lo conforman y ello te permite dar a cada uno lo que te “va pidiendo” a través de los diferentes lenguajes implicados en la resolución de los problemas que se le plantean cuando están realmente en una acción constructiva.
No todos necesitan lo mismo ni desarrollan las mismas capacidades. Tu misión es ir dando a cada uno aquello que va necesitando para que vayan avanzando según sus posibilidades.
Así se propicia el proceso de escuela-aprendizaje en espiral, para que aquellos que puedan sigan avanzando y no haya paralización de aprendizajes.

AQUÍ ES DONDE NOSOTROS DESCUBRIMOS Y ENTENDEMOSS EL CONSTRUCTIVISMO:

Es esencial no perder de vista lo que sucede y cómo sucede en el aula. El papel del adulto sigue siendo importantísimo, porque somos nosotros los que “intencionadamente” actuamos en cada una de las situaciones que presentan.
Plantear el aprendizaje como la interacción niño-niña-adulto- contenido de aprendizaje dentro de un contexto socializador; el niño y la niña no construyen el conocimiento en solitario, sino todo lo contrario: entra en funcionamiento una serie de variables sociales, culturales, ambientales, familiares, espaciales, grupales…, y, por supuesto, el adulto, que media en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Nosotros dirigimos con la finalidad de ayudar al niño y al grupo a asimilar los contenidos escolares.
Por eso, cuando el niño está implicado en una tarea, la acción del adulto, su incidencia, guía y apoyo, es fundamental.
Actúa como él sabe, cree o incluso intuye, de la zona de desarrollo próximo a la zona de desarrollo real (Teoría de Vigotsky) y a través del andamiaje conceptual del aprendizaje (Bruner) a la acción concreta en la realidad:
Cuando está subiendo a la espaldera y tu percibes la tensión de las manos, el miedo a seguir subiendo, te colocas a su lado, le miras… y tu mirada provoca esa seguridad que le hace subir más. Le sonríes y percibes su seguridad y su alegría por haber superado algo muy importante.
Cuando en la alfombra está un grupo construyendo un puzzle. Te sientas con otro más complicado que nunca hicieron.
Provocas acercamientos de alguno/a que dice:
· “Yo lo puedo hacer y…” Los dejas; te alejas a otra situación, pero sigues observando lo que está pasando allí.
· “No, éste aquí… sí, pero ahora cambia con éste…” Y ellos mismos van resolviendo los interrogantes que les van surgiendo. De pronto, una voz: “Lo conseguimos”. Y té lo valoras y lo haces público.
Cuando una y otra vez intentan pesar, comparar, calcular, medir…, y surgen situaciones nuevas…, y discuten sus diferentes puntos de vista, conflictos cognitivos:
–Esta bola pesa más que esa otra.
–No, mira ésta es más pequeña pero no es de madera, es de acero y el acero pesa más que la madera... -y prueban una y otra vez y se convencen.
Tú aportas nuevos datos para complicar la situación y dejas bolas de corcho grandes, pequeñas, medianas…
–Ah! ¿A ver cuál pesa más? Y ordenan, clasifican, representan…
Cuando dibujan y dos pintan un coche rojo en una salida al campo. Uno lo sitúa en el pico de una montaña y otro lo ha situado en una especie de ladera. Y viene el problema:
–El coche no puede estar en el pico, porque se caerá.
–No!!!, tiene puesto el freno.
–Pero no importa porque la montaña es muy grande.
–Entonces, ¿por qué le haces pico?...
Y siguen discutiendo hasta sacar sus propias conclusiones, en las que tú intervienes cuando es necesario.
Y cuando, en mil situaciones, van surgiendo cantidad de historias personales, basadas en su vida, en sus intereses, en su realidad… Y ahí van coincidiendo en conocimientos, en relaciones, en definitiva, construyendo su propia historia como comentaba en la introducción. Esto no es otra cosa que la construcción de su propio aprendizaje. Además, de forma significativa, válido para su vida, porque quieren lo que hacen, porque les pertenece.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Haber ido poco a poco a esta concepción de Escuela y de aprendizaje no ha sido fácil porque inciden también muchos factores, a veces negativos, con los que tienes que luchar. En muchos momentos te dan ganas de tirar la toalla, pero como tu evolución del proceso es positiva (aunque constantemente tienes que ir revisando tu propia actuación para ir retomando aquello que haces mal), sigues caminando, intentando compartir con otras personas que van en esta misma línea tus tensiones, tus fallos, tus logros. Y sobre todo, cuando al final de la etapa dejas a ese grupo con el que comenzaste a compartir su historia educativa, merece la pena seguir trabajando con otro nuevo grupo de esta manera porque ellos son los más importantes.
Finalmente, añadir que la relación que estableces con las madres y padres del grupo, implicándoles en el proceso educativo, haciéndoles partícipes desde el comienzo del proyecto de acción, es un puntal importantísimo para trabajar constructivamente.




DOCENTE: MEDIADOR-FACILITADOR

Es el docente, desde su intervención, que propicia de “puente” o “mediador” para que el alumno se vincule positivamente con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de adquisición. Es la clave fundamental para el logro del llamado “hábito de estudio” que se lo podría denominar como para ser fiel a las palabras, “Alianza con el Estudio”, ya que el hábito se alcanza en base a la acción repetida mientras que la “alianza” implica vínculo y compromiso; que es en realidad a lo que se apunta.

Esta Alianza es ni más ni menos que el vínculo positivo que se establece con el conocimiento y que se manifiesta en la necesidad e interés por el mismo. Nunca podrá lograrse si el conocimiento se relaciona con situaciones de MIEDO o de CASTIGO.

Por esto, ante todo es indispensable buscar establecer un vínculo afectivo con el alumno. Interesarse por él, ayudarlo, mostrar espíritu de servicio y buena voluntad hacia él, acompañarlo frente a la dificultad (en forma personal o designándole alumnos tutores si fuera posible), alentarlo y respetar sus ritmos o diferencias individuales.

Si el alumno siente que puede confiar en el docente el aprendizaje será posible. Más si se quiebra ese vínculo el aprendizaje no se puede garantizar. El mismo temor y desconfianza que inspira la figura del docente, le inspirará el conocimiento y se cerrará al estudio, y al aprendizaje.

Un diálogo clásico:

Tía: -Me encanta “Lengua”. Es un Área hermosa.
Sobrino: - ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Yo odio Lengua!!!!!!!!!!
Tía: -¿Por qué no te gusta?
Sobrino: -Porque no entiendo nada y encima la profesora es una ¡@ # $ % ^ & *!
Tía: -¿Por qué decís que la profesora es así?
Sobrino: - Mira tía... esa profesora no me explica porque dice que eso yo ya lo tendría que saber; no valora nada del esfuerzo que hago; te contesta de cualquier manera porque parece siempre de mal humor; me pone en evidencia frente a mis compañeros; solo quiere desaprobar a todos; miente y es incoherente. No le interesan los alumnos. Yo creo que va al colegio solo a cobrar un sueldo.

Otro diálogo:

Tía: -Me encanta “Matemática”. Es un Área muy interesante.
Sobrino: - ¡A mí también! ¡Está buenísima!
Tía: -¿...y a vos por qué te gusta tanto?
Sobrino: Tengo una “profe” que es una “genia”. Entiendo todo.
Tía: -¿Por qué decís que es una “genia”?
Sobrino: - ...y... te explica todo hasta que lo entendés. Así vaya mil veces a preguntarle. Es ordenada. Muy exigente pero lo justo y nos respeta a todos. Considera nuestro punto de vista y tomamos decisiones en forma democrática. Bah......Una genia. Se nota que le gusta lo que hace. A ella yo le cumplo siempre... a la de Lengua no.

Docentes como el de matemática del ejemplo, obtienen de sus alumnos aprendizajes efectivos y permanentes en el tiempo... verdaderos aprendizajes.



A MODO DE EJEMPLO, DOS MODELOS DE CLASE


¨CONTENIDO: “Los volcanes"

Modelo Conductista: El conocimiento se fundamenta en la percepción. Proviene exclusivamente de afuera y se graba en la mente del sujeto por ejercitación. Se busca homogeneizar sin tener en cuenta las diferencias individuales.

Entra el docente. Solicita silencio y atención. Comunica el tema nuevo.


Comienza a explicar qué es un volcán exponiendo mientras los alumnos pasivos escuchan (¿escuchan?) y tal vez miran alguna lámina o un mapa donde el docente ubica los volcanes activos.
Luego los alumnos pasan a realizar una actividad en sus cuadernos o carpetas. Quizás un cuestionario en donde deberán responder preguntas sobre lo que escucharon decir al docente y realizar algunos esquemas copiados o calcados de algún lugar determinado por el docente (todos iguales). Luego, la tarea quizás estudiar del libro único de cabecera.

Modelo Constructivista: El conocimiento es una construcción que será posible desde la consideración de los saberes previos y la interacción social con pares y docente. El docente como facilitador, moderador y mediador entre el niño y el conocimiento. Se atiende la Diversidad, valorando también la heterogeneidad y las diferencias individuales.

Entra el docente y solicita a los alumnos que reunidos en grupo discutan y respondan esta pregunta lo más claramente posible como para explicarle a alguien que no sabe:
-¿Qué es un volcán?

-¿Qué volcanes conocen?
(Este momento es el de la búsqueda de saberes previos y preconceptos)

Luego se realiza un plenario donde se anotan las conclusiones de cada grupo y se elabora una definición con el grupo total y el docente. (Segunda actividad movilizadora con trabajo sobre el error autorregulado por el grupo) En esta oportunidad el docente puede exponer, corregir, profundizar, generar dudas, plantear problemas, etc.


Luego se propone la presentación de un trabajo de investigación individual donde cada uno buscará sobre el tema en distinta bibliografía, o se puede optar por hacer un trabajo grupal EN EL AULA con bibliografía que se consiga (no libro único) para una próxima clase. Pueden realizarse trabajos de extensión interdisciplinaria en relación con el tema. Los volcanes en la literatura... Los volcanes desde la Plástica... la Música... Construcción de maquetas, etc. etc.
Lo importante es que en cada clase haya tanto trabajo grupal como individual. Y si es posible, que el tema sea parte de un proyecto significativo.

martes, 7 de agosto de 2007

LA INTERVENCION DOCENTE



Por supuesto que para que se produzca la ACTIVIDAD INTERNA es necesario que la intervención docente sea adecuada para movilizar el pensamiento. En esto la estrategia es:

· la pregunta

· la repregunta

· la resolución de problemas

· la exposición, no impuesta sino como respuesta a la inquietud del alumno (Inquietud que debe ser promovida desde los proyectos: "-¿Cómo es ésto?", "- ¿Por qué dos monedas de 50 centavos forman un peso, si 50+50 es 100 y no 1 (uno)?" etc. Obviamente para que surja la necesidad lógica de respuesta, es necesario colocar al alumno en situación significativa. Esta situación puede desprenderse justamente desde un PROYECTO.
mardisanca@gmail.com

CUADRO COMPARATIVO DE DOS CLASES DISTINTAS


Para integrar las ideas que sustenta la “corriente” constructivista, a continuación presentamos la siguiente tabla que permite identificar las diferencias entre un salón de clase tradicional y lo que se considera como un salón de clase constructivista.

En:
¿CUÁL CLASE TE SENTIRÍAS A GUSTO COMO DOCENTE?


¿Y CÓMO ALUMNO?


¿ALGUNA DE ESTAS DOS PUESTAS EN CLASE TE IDENTIFICAN COMPLETAMENTE COMO DOCENTE?

Es una situación difícil, sobre todo para aquellos “MAESTROS” que no tienen mas preparación pedagógica que lo que pueden imitar de sus profesores, de las actitudes que recuerdan que tenían en clase. Luego de realizado este análisis sobre el constructivismo, puedes sacar algunas conclusiones… algunas de las cuales enfatizan que:
La reforma educacional tiene como base el constructivismo, ya que todas sus acciones tienen a lograr que los alumnos construyan su propio aprendizaje logrando aprendizajes significativos, aunque muchas veces no lo veamos desde este punto de vista porque muchas veces es considerado “centralista a lo Buenos Aires” o que no se adapata a la "realidad actual" y es "utopia".
Las experiencias y conocimientos previos del alumno son claves para lograr mejores aprendizajes.
Para que los docentes hagan suya esta corriente y la vivan realmente en el día a día deben conocer muy bien sus principios y conocer el punto de vista de quienes son precursores en el constructivismo pues solo de esta forma tendrán una base sólida para su implementación.
Cuando hablamos de “construcción de los aprendizajes”, nos referimos a que el alumno para aprender realiza diferentes conexiones cognitivas que le permiten utilizar operaciones mentales y con la utilización de sus conocimientos previos puede ir armando nuevos aprendizajes.
El MAESTRO tiene un rol de mediador en el aprendizaje, debe hacer que el alumno investigue, descubra, compare y comparta sus ideas.
Para una acción efectiva desde el punto de vista del constructivismo, el MAESTRO debe partir del nivel de desarrollo del alumno, considerando siempre sus experiencias previas.
El constructivismo es la corriente de moda aplicada actualmente a la educación, pero de acuerdo a lo leído y a la experiencia personal, en la práctica es difícil ser totalmente constructivista, ya que las realidades en las escuelas son variadas y hay muchos factores que influyen para adscribirse totalmente a esta corriente... ¿NO CREES?.

GRACIAS!!!!!